martes, noviembre 22, 2005

Un primer comentario


He creado este lugar debido a las enormes lagunas cognitivas que rodean aún a los juegos de rol. Si algún día este blog logra, al menos en parte, su objetivo (dar a conocer esta afición), tal vez lo cierre. Pero me da que tengo blog para rato, ya que hay mucho que aclarar.

Empezaré diciendo que los juegos de rol no son juegos de cartas, tipo Magic o similares. El Magic es lo que es, un juego de cartas en el que no se desarrollan ni personajes ni habilidades, ni algo que se le acerque lo más mínimo. Y los juegos de batallas, como por ejemplo WarHammer Fantasy, tampoco son juegos de rol. En todo caso, de estrategia.

Un juego de rol es, ante todo, una puerta que da acceso a todo un compendio de mundos plagados de imaginación y aventura. El límite no es más que aquél que traza la imaginación, y puede darte el poder de liberar un reino, pero también el de condenarlo. Desde esgrimir una espada o un conjuro, hasta someter a una galaxia. Brujas, caballeros Jedi, ladrones, contrabandistas, vampiros, nobles, espadachines y piratas, no son más que un pequeñísima muestra de lo que hay en cada uno de los manuales de juego.

El maniqueísmo, tan de moda en otras aficiones, se ve enriquecido cual espectrógrafo que registra todo el abanico de posibilidades que ofrecen los juegos de rol. Bien y Mal adquieren matices, sin perder su esencia. Para quienes buscan crear una historia en la que ser los protagonistas, los juegos de rol representan la mejor opción.

Con total libertad para interpretar cualquier tipo de personaje, dentro de la ambientación de cada juego (resulta absurdo llevar un conductor de tanques en Tierra Media, aunque lo he visto), sea o no malvado, los juegos de rol ofrecen tal diversidad de opciones que superan a cualquier entretenimiento similar. Los juegos de mesa que pudierais considerar de naturaleza parecida, tales como Hero Quest o Cruzada Estelar (ignoro si habitan en algún otro lugar que el recuerdo de la mayoría de nosotros), o incluso el juego de mesa de Dragones y Mazmorras, son un aperitivo. Los juegos de rol, el plato fuerte.

No tienen nada que ver con los tristes sucesos que tan a menudo se han relacionado con ellos. Como todas las aficiones, los juegos de rol tienen que pagar el precio de la Ignorancia Ajena. Que algo que te permita narrar historias en Tierra Media, en los mundos de Star Wars, en nuestro propio mundo, y hacerlo sin necesidad que utilizar más que la imaginación, tenga tal sambenito, no es más que el fruto de un periodismo mal informado y, en algunos casos, malintencionado. Hay otras formas de buscar el titular fácil, y son mejores que la aquí descrita.

En mi primer mensaje, sólo quería dejar claro que los juegos de rol nada tienen que ver con ningún asesinato, brote de secta apocalíptica, o lindezas similares. Si alguien tiene algún problema que requiera tratamiento especializado, su problema se activará con o sin juegos de rol. Los juegos de rol, de per se, no son más que eso. Una agradable forma de pasar el tiempo y narrar historias.

Un saludo.